Real Decreto 164/2025 actualización normativa industrial

Real Decreto 164/2025 actualización normativa industrial.

El Real Decreto 164/2025, aprobado el 4 de marzo, constituye un punto de inflexión en la legislación española sobre seguridad contra incendios en los establecimientos industriales. Con esta actualización, se sustituye la normativa de 2004, alineando las disposiciones nacionales con las directivas europeas más recientes como el Reglamento (UE) 2024/3110, y garantizando la coherencia con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI).

Este marco legal tiene un propósito claro: prevenir la aparición de incendios, frenar su propagación y facilitar la extinción de los mismos, reduciendo al máximo los riesgos para las personas, los bienes y el medio ambiente.

Contexto y necesidad de modernización del reglamento

El reglamento de 2004 sirvió durante dos décadas como referencia normativa, pero la evolución de los procesos productivos, la digitalización, la incorporación de energías renovables y la necesidad de adaptarse a estándares europeos más rigurosos evidenciaron la urgencia de una actualización.

En este contexto, resulta fundamental para las empresas comprar extintor adecuado a cada riesgo, ya que el nuevo Real Decreto no solo endurece las exigencias de instalación y mantenimiento de equipos, sino que también refuerza la importancia de disponer de sistemas de actuación inmediata ante conatos de incendio.

Novedades más relevantes del Real Decreto 164/2025

La nueva normativa incluye cambios de gran calado que afectan a propietarios, ingenierías, instaladores y responsables de seguridad. Entre ellos destacan:

  1. Clasificación actualizada de establecimientos industriales
    La categorización se realiza en función del tipo de actividad, carga de fuego, presencia de sustancias peligrosas y accesibilidad de las instalaciones.
  2. Armonización con el CTE
    Se garantiza que tanto edificios como industrias cumplan estándares comunes en compartimentación, evacuación y soluciones constructivas.
  3. Integración de las exigencias del RIPCI
    Se endurecen los requisitos de diseño y mantenimiento de sistemas como detectores, rociadores, alarmas y bocas de incendio.
  4. Adaptación a las normativas europeas
    Se introducen medidas específicas sobre gestión de riesgos químicos, almacenamiento seguro y trazabilidad documental.
  5. Requisitos especiales para energías renovables e hidrógeno
    Se incluyen disposiciones técnicas para instalaciones con baterías de litio, hidrógeno y otros combustibles alternativos.

Estas modificaciones convierten al extintor en un equipo esencial para la primera intervención, ya que su presencia y correcto uso son ahora más estrictamente regulados.

Refuerzo en la protección contra incendios

Uno de los pilares de este nuevo marco es el refuerzo de la protección contra incendios, entendida como un sistema integral que abarca desde la prevención hasta la extinción.

Las medidas incluyen:

  • Control de la carga de fuego mediante materiales resistentes.
  • Instalación de sistemas automáticos de detección y supresión.
  • Exigencia de planes de autoprotección en cada centro industrial.
  • Formación obligatoria y continua de los trabajadores.

Este enfoque integral asegura que las empresas no solo cumplan con la ley, sino que estén preparadas para responder de forma eficaz a cualquier emergencia.

Objetivos esenciales del nuevo reglamento

El Real Decreto 164/2025 persigue tres metas principales:

  1. Prevención de incendios: reducción de riesgos desde el diseño y operación.
  2. Limitación de la propagación: medidas constructivas y técnicas que impiden la expansión del fuego.
  3. Facilitación de la evacuación y extinción: accesos adecuados y sistemas en perfecto estado de funcionamiento.

Con ello, se garantiza la seguridad integral de trabajadores y bienes, además de proteger la continuidad operativa de las empresas.

Responsabilidades de los titulares de actividades

Los propietarios de establecimientos industriales tendrán ahora mayores obligaciones legales, entre las que destacan:

  • Elaborar y actualizar planes de autoprotección.
  • Asegurar la correcta instalación y mantenimiento de equipos contra incendios.
  • Garantizar la formación práctica de todos los empleados.
  • Contratar únicamente empresas autorizadas para los trabajos de instalación y revisión.

El incumplimiento de estas medidas puede derivar en sanciones severas, además de riesgos legales y económicos por responsabilidades en caso de siniestro.

Impacto en ingenierías, consultorías y empresas

El papel de las ingenierías y consultorías será esencial en la adaptación de proyectos industriales a los nuevos criterios técnicos. Su experiencia garantizará que las medidas se apliquen correctamente y que los proyectos se aprueben conforme a los organismos de control acreditados.

Para las empresas, aunque el cumplimiento de la normativa pueda implicar inversiones iniciales significativas, el beneficio a medio y largo plazo será una clara reducción de riesgos laborales y patrimoniales, además de una mayor competitividad en un mercado cada vez más exigente.

Relación con la sostenibilidad y el medio ambiente

El reglamento incorpora una visión comprometida con el medio ambiente, estableciendo medidas para:

  • Minimizar el impacto ambiental de los incendios.
  • Controlar las emisiones de gases tóxicos.
  • Fomentar el uso de sistemas de extinción con agentes sostenibles.

Con ello, se logra una doble protección: de las personas y del entorno natural.

Calendario de aplicación

El Real Decreto prevé un período de transición:

  • Nuevos proyectos industriales: cumplimiento inmediato.
  • Instalaciones existentes: adaptación progresiva según nivel de riesgo y antigüedad.
  • Inspecciones periódicas: supervisadas por organismos de control acreditados.

De esta forma, las empresas dispondrán de un margen razonable para ajustar sus sistemas a las nuevas exigencias.

Real Decreto 164/2025: modernización imprescindible

El Real Decreto 164/2025 supone una modernización imprescindible para la seguridad en los establecimientos industriales de España. Su implementación refuerza la prevención, la limitación de daños y la capacidad de respuesta frente a emergencias.

Las empresas deberán asumir un papel activo en esta transición, asegurando que sus instalaciones cuenten con equipos adecuados como el extintor, que sus trabajadores estén formados y que la protección contra incendios se convierta en un pilar central de su estrategia operativa.

En definitiva, más allá de ser una obligación legal, este reglamento representa una oportunidad para consolidar un modelo industrial más seguro, sostenible y competitivo.