Incendio en el polígono Faima de Crevillente deja cuatro naves afectadas

Incendio en el polígono Faima de Crevillente deja cuatro naves afectadas. Una emergencia que moviliza a múltiples dotaciones y genera alarma vecinal. 

Un incendio declarado en una nave industrial del polígono Faima, en Crevillente, generó una intensa alarma entre los vecinos debido a la gran columna de humo negro que se elevó sobre la zona. El incidente, ocurrido en la mañana del 22 de noviembre, tuvo su origen en una nave dedicada al almacenamiento de productos relacionados con pinturas, un tipo de material con elevada capacidad de combustión y emisión de vapores tóxicos.
Según datos del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, el aviso se recibió a las 8:03 horas y, aunque la primera nave fue el foco principal del incendio, el fuego acabó extendiéndose a tres instalaciones colindantes, afectando dos de ellas por su parte exterior y una en su interior.
La rápida propagación, unida al espeso humo que se desplazó por varias calles del polígono, generó preocupación entre residentes y trabajadores, que percibieron un fuerte olor a plástico quemado incluso a varios cientos de metros del lugar del siniestro.

Intervención de numerosos efectivos para contener el avance de las llamas

El despliegue operativo requerido por la magnitud del incendio fue considerable. Hasta cuatro parques de bomberos —Crevillente, Elche, San Vicente y Almoradí— se movilizaron para gestionar una emergencia que, por la naturaleza de los materiales implicados, exigía rapidez, coordinación y especialización.
Entre los recursos utilizados se encontraban un suboficial al mando, una Unidad de Mando y Jefatura (UMJ), dos Bombas Rurales Pesadas (BRP), una Bomba Nodriza Pesada (BNP), una Bomba Urbana Ligera (BUL) y una Unidad de Personal y Carga (UPC).
Gracias a esta intervención conjunta, el incendio pudo quedar controlado a las 9:27 horas, evitando daños aún mayores. No obstante, la operación total se prolongó hasta las 18:30, momento en que el dispositivo se retiró del lugar tras garantizar la completa extinción de focos secundarios y rescoldos.

La importancia de ignifugar nave en polígonos industriales

La rápida extensión del fuego entre varias naves vuelve a poner sobre la mesa la importancia de ignifugar nave y reforzar la protección pasiva contra incendios en espacios industriales donde se almacenan sustancias inflamables.
En áreas como los polígonos, donde las construcciones suelen estar adosadas o separadas por escasos metros, el riesgo de propagación es elevado. Una chispa, un fallo eléctrico o una reacción térmica pueden desencadenar un incidente de grandes dimensiones si las instalaciones no cuentan con revestimientos, barreras o compartimentaciones adecuadas para frenar el avance del fuego.
Además, el uso de materiales ignífugos en techos, paneles y estructuras internas no solo reduce daños; también facilita el acceso y las maniobras del personal de emergencias, que puede actuar con mayor seguridad cuando la estructura tiene mayor resistencia al calor.

Cómo los protocolos de ignifugar contribuyen a reducir daños materiales

Aplicar protocolos de ignifugar en industrias con productos químicos, pinturas o compuestos sintéticos es clave para disminuir la destructividad de un incendio como el ocurrido en Crevillente.
La resistencia adicional que aportan los tratamientos ignífugos ralentiza el deterioro de vigas, paredes y techumbres, lo que ayuda a contener el fuego en su punto de origen y evita que se expanda rápidamente a edificios colindantes.
Esta protección pasiva también se combina con sistemas activos de alarma, detección y extinción, permitiendo una actuación más eficaz tanto por parte del personal interno como de los cuerpos de bomberos. Cuando una nave industrial está adecuadamente protegida, la posibilidad de que un incendio derive en una emergencia de gran magnitud disminuye notablemente.

El papel fundamental de las empresas contra incendios en la prevención

Además de las medidas internas de cada industria, las empresas contra incendios desempeñan un papel fundamental en la prevención, asesoramiento y revisión de sistemas de protección. Estas compañías no solo instalan equipos, sino que realizan auditorías técnicas para detectar vulnerabilidades, recomiendan mejoras y aseguran que las instalaciones cumplan la normativa vigente.
Contar con profesionales especializados permite a los propietarios y responsables de naves industriales conocer el riesgo real de su actividad, aplicar soluciones eficaces y diseñar planes de emergencia adaptados a la naturaleza de los productos que manejan. De este modo, se reducen accidentes y se mejora la capacidad de reacción ante situaciones críticas.

Lecciones que deja este incidente para la industria local

El incendio del polígono Faima evidencia lo expuesto que está el tejido industrial ante emergencias inesperadas. La presencia de materiales sensibles al calor y la proximidad de las edificaciones convierten a estos espacios en áreas donde la prevención debe ser prioritaria.
La colaboración entre los distintos parques de bomberos demuestra la capacidad operativa y la eficacia del cuerpo provincial, pero también subraya la importancia de que cada empresa adopte medidas preventivas adecuadas.
La ausencia de heridos es una noticia positiva, pero los daños materiales y el impacto ambiental del humo ponen de relieve que invertir en seguridad es esencial para minimizar las consecuencias de este tipo de sucesos.

Un recordatorio para reforzar la cultura de prevención

El incidente no solo afecta a las empresas implicadas, sino que sirve como recordatorio para todo el entorno industrial de la región. Mantener instalaciones revisadas, disponer de planes de emergencia actualizados y apostar por medidas de protección pasiva y activa son acciones que determinan la diferencia entre un fuego controlado y una catástrofe mayor.
En un contexto donde cada minuto es crucial, contar con infraestructuras preparadas y con formación adecuada puede evitar pérdidas irreversibles.