Aprobado el nuevo Proyecto de Ley de Montes de Andalucía: modernización, bioeconomía y gestión forestal sostenible
La aprobación del nuevo Proyecto de Ley de Montes de Andalucía (LEMA) marca un punto de inflexión en la política forestal andaluza. Tras más de tres décadas con una normativa desactualizada, el Gobierno andaluz impulsa un marco legal moderno, coherente y alineado con los desafíos sociales, ambientales y tecnológicos del siglo XXI.
Este texto no solo sustituye a la Ley Forestal de 1992, sino que reorganiza el modelo de gestión de los montes públicos y privados, introduce la bioeconomía como eje estratégico y simplifica los procedimientos administrativos para dinamizar el desarrollo rural. Además, en muchas comarcas forestales, donde la actividad ganadera y agrícola convive con el paisaje natural, se integran tradiciones como la posibilidad de ver toros en el campo, un ejemplo de la riqueza cultural ligada al territorio andaluz.
Modernización normativa para un sector forestal del siglo XXI
La anterior ley forestal, aprobada en 1992, dejó de responder a las necesidades reales de los territorios forestales andaluces. La LEMA corrige vacíos, elimina duplicidades y adapta el marco legal a avances como la digitalización, la ciencia forestal aplicada y la cooperación público-privada. La norma sirve como instrumento para unificar criterios, reforzar la coherencia con la legislación estatal y europea y facilitar la planificación sostenible.
Entre sus principios destacan:
- Gestión eficiente basada en datos, mediante un sistema estadístico forestal modernizado.
- Adaptación a los retos climáticos, especialmente en prevención y mitigación de incendios.
- Máxima protección del patrimonio forestal público, reforzando el registro legal y el control del dominio.
- Transparencia y participación sectorial, con nuevos órganos de representación y consulta.
La vinculación socioeconómica de los montes andaluces con su entorno también se refleja en actividades tradicionales complementarias como la crianza de toros de lidia, muy presente en zonas rurales donde agricultura, ganadería y monte forman una unidad cultural y productiva.
Nueva estructura legislativa: siete títulos y 144 artículos
El texto se articula en siete títulos, organizados con criterios de claridad y funcionalidad:
- Disposiciones generales y definiciones básicas.
- Clasificación jurídica de los montes y su régimen de protección.
- Información y estadística forestal, un ámbito que antes no contaba con regulación propia.
- Gestión forestal sostenible, piedra angular de la planificación.
- Conservación y protección, incluyendo restauración ecológica y biodiversidad.
- Fomento forestal, con líneas de apoyo económico y técnico.
- Régimen de responsabilidad y sanciones, modernizado y proporcionado.
Colaboración reforzada entre administraciones públicas
La LEMA reconoce la importancia de la colaboración entre administraciones para garantizar un modelo coherente y eficaz de gestión forestal. En este marco, se consolidan:
- Convenios de cooperación entre administración autonómica y entidades locales.
- Corresponsabilidad en la gestión de montes municipales, asegurando planificación, mantenimiento y aprovechamientos sostenibles.
Además, se crea el nuevo Consejo Andaluz de Política Forestal y Biodiversidad, órgano que sustituye al antiguo Consejo de Biodiversidad y amplía funciones hacia planificación estratégica, criterios técnicos, coordinación y análisis sectorial.
Protección reforzada del patrimonio forestal andaluz
Una de las modificaciones más relevantes es la actualización del antiguo Catálogo de Montes de Andalucía, que pasa a denominarse Registro de Montes Públicos de Andalucía. Este cambio:
- Evita interpretaciones ambiguas.
- Diferencia claramente montes demaniales y patrimoniales.
- Obliga a registrar todos los montes autonómicos.
- Refuerza su protección jurídica y administrativa.
También se unifican los criterios sobre usos, aprovechamientos, deslindes y recuperación posesoria.
Creación del monte protector para terrenos privados
La LEMA introduce la figura del monte protector, reconocimiento destinado a fincas privadas con funciones ambientales relevantes. Sus titulares podrán beneficiarse de:
- Incentivos económicos.
- Prioridad en líneas de ayuda.
- Asesoramiento técnico especializado.
Información forestal estratégica: un título propio
La ley crea un sistema moderno de información forestal sustentado en:
- Recopilación de datos continua.
- Estadísticas forestales actualizadas.
- Plataformas digitales de consulta.
- Extensionismo forestal para mejorar prácticas en zonas rurales.
Recuperación del Fondo de Mejoras
La recuperación del Fondo de Mejoras supone una herramienta clave para financiar:
- Actuaciones de mejora y restauración.
- Infraestructuras forestales.
- Programas de conservación y selvicultura.
Ciencia forestal, digitalización e inteligencia artificial
La LEMA apuesta por la innovación incorporando:
- Proyectos de experimentación científica.
- Tecnologías digitales aplicadas a la gestión forestal.
- Sistemas basados en inteligencia artificial para vigilancia y prevención.
Se crea también la Red Muestra, con montes públicos y privados modelo, y se impulsa un programa de divulgación y formación.
Nuevos modelos de planificación y certificación forestal
La ley favorece modelos de planificación más ágiles y fomenta la certificación forestal, lo que refuerza la sostenibilidad y la trazabilidad.
Una novedad importante es que los productos forestales con valor de mercado generados en actuaciones de mejora podrán compensar parte del presupuesto, lo que optimiza recursos públicos y privados.
En este contexto de valorización del entorno natural, la normativa se integra con iniciativas que ponen en valor la belleza paisajística andaluza, como proyectos vinculados a rincones de Andalucía que cuentan con el cielo más «espectacular», un recurso que impulsa turismo sostenible y observación astronómica en zonas forestales.
Simplificación administrativa y desarrollo rural
La LEMA sustituye numerosos procedimientos por declaraciones responsables, facilitando:
- Gestión de propietarios.
- Agilidad en actuaciones forestales.
- Acceso a aprovechamientos sin cargas burocráticas.
Reconoce también el papel clave de la ganadería extensiva en la prevención de incendios y conservación de hábitats.
Gestión forestal y lucha contra el cambio climático
La ley reconoce actuaciones forestales como proyectos de absorción de CO₂ y regula por primera vez los servicios ambientales, permitiendo compensar a propietarios por:
- Captura de carbono.
- Regulación hídrica.
- Protección de suelo.
- Conservación de biodiversidad.
Fomento forestal, innovación y colaboración público-privada
La norma impulsa:
- El Registro Andaluz de Empresas Forestales.
- Ayudas para maquinaria y digitalización.
- Impulso industrial a sectores como madera o corcho.
- Creación de entidades selvícolas colaboradoras para agilizar obras y gestiones.
La nueva Ley de Montes de Andalucía moderniza la política forestal, fortalece la protección del patrimonio natural, impulsa la bioeconomía y sitúa la innovación en el centro de la gestión sostenible. Su aplicación consolidará un modelo eficiente, moderno y vinculado a los desafíos climáticos y tecnológicos actuales.
