Cira World: la transformación de un legado industrial en diseño artesanal. Innovación sostenible y diseño emocional en Navarra.
En Navarra, el compromiso con la sostenibilidad y la creatividad ha dado lugar a una propuesta que fusiona historia, artesanía y diseño contemporáneo. Bajo la marca Cira World, Prodein ha desarrollado una colección de lámparas únicas creadas a partir de extintores retirados, materiales que durante décadas formaron parte de la vida industrial y que hoy encuentran una nueva forma de iluminar espacios con identidad propia. Este proyecto, impulsado por Sonia Moneo, nace del deseo de dar un nuevo significado a objetos destinados al reciclaje tradicional, convirtiéndolos en piezas exclusivas con un profundo valor emocional.
Reinventar materiales desde la economía circular
La iniciativa se fundamenta en un enfoque que reconoce el potencial oculto de materiales que, aunque han cumplido su función original, aún conservan un valor intrínseco. La visión de Cira World se sostiene sobre la transformación artesanal de piezas industriales que se convierten en objetos de diseño con carácter propio. Cada creación surge de un proceso manual que combina precisión, técnica y sensibilidad estética, reflejando el recorrido personal y profesional de Sonia Moneo, marcada por décadas de contacto con equipos de protección contra incendios.
Transformación creativa desde la experiencia técnica: extintores de polvo
En la tercera etapa del proceso creativo, la iniciativa demuestra cómo materiales que durante años formaron parte de sistemas de seguridad pueden adquirir una nueva función. Es aquí donde destacan los extintores de polvo, que, tras finalizar su vida útil, se recuperan como base para lámparas exclusivas. Este enfoque conecta experiencia técnica y visión estética, permitiendo que objetos habituales en la industria se transformen en piezas contemporáneas cargadas de significado.
Cada lámpara conserva señales de su historia: marcas, curvas del acero y números de placa que narran la vida anterior de un objeto diseñado para proteger espacios. De esta forma, el diseño no solo ilumina ambientes, sino que también transmite memoria, identidad y sostenibilidad.
Personalización y funcionalidad: comprar extintor reconvertido en diseño
En un mercado donde cada vez más personas buscan objetos únicos, la propuesta adquiere un valor diferenciador. Para quienes desean adquirir piezas exclusivas y sostenibles, surge la posibilidad de comprar extintor transformado en lámpara, una opción que combina funcionalidad, artesanía y un relato auténtico. La elaboración bajo pedido permite personalizar modelos, acabados y estética final, dando lugar a piezas que dialogan con distintos estilos decorativos.
Arquitectos, interioristas y particulares han mostrado interés por estas lámparas, no solo por su aspecto visual, sino también por el significado detrás del proceso: transformar un residuo técnico en arte funcional. Este enfoque refuerza la idea de que los materiales industriales pueden tener una segunda vida sin renunciar a calidad, durabilidad ni belleza.
Una propuesta que marca tendencia en noticias de empresas
El proyecto se ha convertido en una referencia dentro de las noticias de empresas que destacan iniciativas alineadas con la economía circular y la producción local. La propuesta de Cira World no solo transforma materiales, sino que también redefine la manera en que la industria percibe la reutilización de residuos. Lo que antes era un simple proceso de reciclaje se convierte hoy en un movimiento creativo que evidencia cómo las empresas familiares pueden evolucionar sin perder su esencia.
Prodein aporta décadas de conocimiento técnico, mientras que Cira World añade una perspectiva sensible y emocional que conecta con las nuevas corrientes del diseño contemporáneo. Esta unión entre tradición e innovación refuerza el valor de lo local, impulsa la producción artesanal y demuestra cómo un legado industrial puede convertirse en la base de un proyecto artístico con proyección internacional.
El proceso que da vida a cada pieza
El recorrido de cada lámpara comienza con la selección del extintor retirado tras más de veinte años de servicio. Luego, los artesanos realizan un cuidadoso proceso que incluye corte, lijado, limpieza profunda y preparación del metal. Posteriormente, se definen los acabados y se integra el sistema eléctrico acorde al diseño final.
La singularidad de cada pieza radica en la historia grabada en el metal y en la intervención artesanal que la convierte en un objeto único. No existen dos lámparas idénticas porque no existen dos extintores iguales en su desgaste, recorrido y marcas. Además, cada creación incorpora una ficha identificativa que detalla el origen del material, aportando un relato claro al usuario final.
Diseño responsable y elegancia consciente
La filosofía de Cira World se centra en una idea esencial: el diseño debe tener propósito. Cada lámpara refleja una mirada responsable hacia la materia y el entorno, priorizando procesos locales, honestos y respetuosos. La elegancia consciente no es un concepto vacío, sino una forma de entender la creación desde la coherencia, la calidad y la sensibilidad.
En cada pieza se percibe una combinación de técnica, memoria y emoción. Sin abandonar sus raíces industriales, los extintores encuentran nueva vida en forma de iluminación que acompaña espacios con estilo contemporáneo y autenticidad.
Producción limitada y esencia artesanal
La colección se compone de cuatro modelos principales, todos creados bajo pedido y con amplias posibilidades de personalización. El carácter limitado de la producción garantiza exclusividad y mantiene la esencia artesanal del proyecto. Esta metodología también refuerza el compromiso con la calidad y con una fabricación que valora el tiempo, el cuidado y el detalle.
Cuando la historia industrial se convierte en arte funcional
Cira World demuestra que sostenibilidad, artesanía y diseño pueden unirse para crear piezas con alma. El proyecto no solo transforma materiales, sino también la forma en que entendemos los objetos cotidianos y su potencial después de cumplir su función inicial. Es una invitación a mirar con otros ojos aquello que un día formó parte de nuestra vida industrial y hoy ilumina espacios desde la belleza consciente.
