La multa a un bar-cafetería del puerto queda sin efecto por caducidad del expediente
En un reciente anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado, la Ciudad Autónoma de Ceuta ha dado por archivado un expediente sancionador dirigido a un bar-cafetería ubicado en el puerto, tras haber caducado los plazos administrativos de la denuncia original. Este caso, que podría parecer un simple trámite burocrático, nos recuerda de manera contundente lo realmente importante que son las licencias de actividad, declaraciones responsables, licencias de apertura y licencias de obras para los negocios y empresas hoy día.
El origen del expediente sancionador
El procedimiento se inició el 24 de octubre de 2021, cuando los servicios de la Policía Local denunciaron al titular del bar-cafetería por ejercer su actividad sin contar con la debida licencia de apertura. Esta denuncia dio lugar a un expediente que, tras un prolongado proceso de tramitación, ha concluido sin que se impusiera sanción alguna debido al transcurso de los plazos máximos de prescripción establecidos por la normativa.
El expediente evidenció la ausencia del informe técnico que debía acompañar la denuncia inicial, un requisito crucial en procedimientos sancionadores de índole urbanística. La falta de este informe técnico ha sido determinante en la resolución final del caso.
Infracciones y seguimiento administrativo
El expediente incluía también una segunda denuncia y diligencias de la Unidad Administrativa de Urbanismo, lo que pone de manifiesto un seguimiento continuado de la actividad del establecimiento por parte de las autoridades competentes. La gravedad de la infracción, catalogada como grave, se corresponde con la puesta en marcha y funcionamiento de un establecimiento sin la licencia municipal correspondiente, tal y como establece la Ordenanza Reguladora de Licencias de Instalación y Apertura de Establecimientos.
Normativa aplicable y prescripción de la sanción
La resolución administrativa se fundamenta en el artículo 30 del Estatuto de Autonomía de Ceuta, que establece que la ciudad se rige por la legislación estatal en materia de régimen local, aplicando sus normas procedimentales salvo especialidades propias del territorio. Asimismo, se cita la Ordenanza Reguladora de Licencias de Instalación y Apertura de Establecimientos, aprobada el 30 de abril de 2010, que tipifica las infracciones graves y muy graves, así como las sanciones correspondientes.
Según el artículo 56 de dicha Ordenanza, poner en marcha un establecimiento sin licencia municipal constituye una infracción grave, sancionable con multas de 750 a 1.500 euros. Para infracciones muy graves, las multas ascienden a 1.501 a 3.000 euros, y la graduación de estas sanciones depende de factores agravantes, como riesgo para la salud o la seguridad.
Prescripción como causa del archivo
El aspecto determinante que llevó al archivo del expediente se encuentra en el artículo 62 de la Ordenanza, que establece los plazos de prescripción: tres años para infracciones muy graves, dos años para las graves y uno para las leves. Dado que la denuncia data de 2021 y que el procedimiento no se resolvió dentro de los plazos previstos, la responsabilidad administrativa se considera extinguida.
Este escenario subraya la importancia de que los negocios cumplan estrictamente con los requisitos legales y administrativos desde el primer día. No contar con las licencias adecuadas no solo genera riesgos legales, sino que también puede comprometer la viabilidad del negocio ante inspecciones posteriores. La obtención de la licencia apertura es, por tanto, una inversión estratégica en seguridad y legalidad.
El papel de las licencias de actividad y declaraciones responsables
Este caso evidencia de manera clara que las licencias de actividad, las declaraciones responsables y las licencias de obras no son meros trámites burocráticos, sino herramientas esenciales para garantizar que un negocio opera dentro del marco legal. Cumplir con estas obligaciones permite a los propietarios evitar sanciones y conflictos legales, así como proteger la seguridad de empleados y clientes.
Además, conocer y aplicar correctamente la normativa vigente sobre licencias evita la acumulación de expedientes sancionadores y proporciona un respaldo legal ante cualquier inspección administrativa. La planificación adecuada y la gestión anticipada de la documentación son factores que pueden determinar la supervivencia de un negocio en el competitivo sector de la hostelería y el comercio.
Archivo del expediente y resolución administrativa
El archivo del expediente fue dictado por el consejero de Urbanismo y Transporte, Rafael Martínez Peñalver Mateos, en base a la aplicación del instituto de la prescripción. Esta decisión se adoptó a pesar de que los hechos denunciados inicialmente eran constitutivos de infracción grave, subrayando que el cumplimiento de plazos y procedimientos es tan crucial como la propia legalidad de la actividad.
El anuncio oficial publicado en el BOE especifica los fundamentos jurídicos empleados y los plazos de recurso. El interesado puede presentar un recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes, o acudir directamente a la jurisdicción contencioso-administrativa en el plazo de dos meses desde la notificación. La publicación en el BOE responde a la imposibilidad de notificar directamente al titular del expediente, conforme al artículo 44 de la Ley 39/2015.
Diferencia entre licencia de apertura y licencia de actividad
Para los empresarios y propietarios de negocios, resulta clave comprender la diferencia entre licencia de apertura y la licencia de actividad. Mientras la primera habilita a un establecimiento para su funcionamiento general, la segunda regula las condiciones específicas de la actividad que se va a desarrollar, asegurando el cumplimiento de requisitos de seguridad, salubridad y ordenación urbana. Esta distinción es vital para planificar correctamente la apertura de cualquier negocio.
Consejos prácticos para evitar sanciones administrativas
- Solicitar todas las licencias y permisos antes de iniciar cualquier actividad económica.
- Revisar periódicamente la documentación y los informes técnicos requeridos por la normativa local.
- Asesorarse con especialistas en urbanismo y normativa de licencias de apertura para evitar errores formales.
- Actualizar los certificados y declaraciones responsables cada vez que se modifique la actividad o el local.
- Implementar protocolos de cumplimiento interno para asegurar que el negocio opera dentro de los márgenes legales.
Importancia estratégica de las licencias en la gestión empresarial
Las licencias de actividad y apertura no solo evitan multas, sino que también son un elemento estratégico para la reputación y la seguridad jurídica de un negocio. Contar con la documentación en regla genera confianza en clientes, proveedores y entidades financieras, facilitando la expansión y consolidación del negocio. Asimismo, la correcta tramitación de licencias de obra y actividad permite adaptar los locales a normativa actualizada de seguridad, higiene y accesibilidad.
Así que, la resolución del caso del bar-cafetería del puerto nos enseña que la caducidad de un expediente sancionador no exime a los empresarios de cumplir con sus obligaciones. La planificación, el asesoramiento profesional y la obtención de todas las licencias y declaraciones responsables son elementos imprescindibles para asegurar el correcto funcionamiento de cualquier negocio y prevenir riesgos legales futuros.
