Instalación y Mantenimiento de BIEs (Bocas de Incendios Equipadas) con máxima seguridad

Instalación y Mantenimiento de BIEs (Bocas de Incendios Equipadas) con máxima seguridad.

Las BIEs (Bocas de Incendios Equipadas) constituyen un elemento imprescindible en cualquier sistema de seguridad contra incendios. Su correcta instalación y mantenimiento no solo garantizan la eficacia frente a una emergencia, sino que también aseguran el cumplimiento estricto de la normativa vigente en España. Gracias a estos equipos, es posible actuar con rapidez en los primeros minutos de un incendio, evitando que el fuego se expanda y genere daños irreparables.

La relevancia de las BIEs en la protección contra incendios

Una boca de incendio está compuesta por un armario metálico, una válvula de apertura, una manguera semirrígida o flexible y una boquilla regulable. Todos estos elementos permiten un suministro constante de agua, lo que resulta crucial para sofocar las llamas en sus fases iniciales. Por su diseño ergonómico y funcional, puede ser utilizada tanto por profesionales entrenados como por personas sin conocimientos técnicos, siempre que se mantenga visible, accesible y en perfectas condiciones.

La instalación y el buen estado de cada boca de incendio equipada

La instalación y el buen estado de cada boca de incendio equipada representa una garantía de seguridad en viviendas, industrias, oficinas y espacios públicos. Este tipo de dispositivos permite una intervención inmediata, reduciendo riesgos y aumentando las probabilidades de controlar un fuego antes de que se convierta en un siniestro de mayor magnitud.

Tipos de boca de incendio equipadas

Los principales tipos de bie (Bocas de Incendio Equipadas) se clasifican según el diámetro de su manguera, lo que determina su capacidad y uso.

BIE de 25 mm

Este tipo de BIE utiliza una manguera semirrígida de 25 mm de diámetro. Su diseño permite un uso rápido y sencillo, ya que el agua puede fluir incluso si la manguera no está completamente desenrollada. Por esta razón, son ideales para ser operadas por una sola persona y se encuentran comúnmente en lugares de riesgo bajo, como oficinas y edificios residenciales.

BIE de 45 mm

A diferencia de la anterior, esta BIE cuenta con una manguera plana y flexible de 45 mm. Debido al mayor caudal y presión que maneja, requiere que la manguera se despliegue por completo para su correcto funcionamiento. Generalmente, se necesita a más de una persona para operarla de manera segura y eficaz. Son los tipos de BIE más adecuados para combatir incendios de riesgo medio o alto, y suelen instalarse en entornos industriales y grandes almacenes.

Componentes esenciales de una BIE

Las Bocas de Incendios Equipadas están diseñadas con elementos que aseguran funcionalidad y durabilidad:

  • Armario metálico: resistente y señalizado, protege los componentes internos.
  • Manguera semirrígida o flexible: facilita un manejo rápido y eficaz en distintas circunstancias.
  • Boquilla regulable: permite elegir entre diferentes tipos de chorro de agua (compacto, pulverizado o cerrado).
  • Válvula de apertura: controla el suministro constante de agua.
  • Manómetro: asegura que la presión sea la adecuada para una respuesta eficaz.

Gracias a estas características, la BIE es una herramienta versátil que puede ser utilizada en múltiples escenarios, siempre con la seguridad como prioridad.

Instalación de una Boca de Incendio Equipada

El montaje de estos equipos debe ser realizado por técnicos especializados que cumplan con los lineamientos del fabricante y con el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios.

Armario reversible y fijación

El armario, que es reversible, se adapta a diferentes posiciones de conexión. Se fija firmemente a la pared mediante tornillos resistentes colocados en los orificios troquelados de fábrica.

Montaje del carrete y válvulas

Se recomienda extraer previamente el carrete del armario para facilitar el proceso. La conexión del latiguillo se realiza manualmente para evitar daños, incorporando la válvula antirretorno y el manómetro según el kit de instalación.

Prueba de presión

El conjunto debe someterse a una prueba de 15 Kg/cm² que garantice la estanqueidad del sistema. Solo así se confirma que el equipo funcionará de manera correcta en caso de activación.

Accesibilidad y señalización

El último paso consiste en comprobar que la BIE esté libre de obstáculos, bien señalizada y fácilmente accesible.

Mantenimiento periódico de las BIEs

El mantenimiento de las Bocas de Incendio Equipadas es una exigencia legal recogida en el Real Decreto 513/2017 y normas UNE. Estas revisiones deben ser realizadas únicamente por empresas autorizadas.

Revisión trimestral

  • Verificación de accesibilidad y señalización.
  • Inspección visual del estado de los componentes.
  • Desenrollado completo de la manguera y comprobación de la boquilla en todas sus posiciones.
  • Lectura del manómetro para verificar presión.
  • Lubricación de bisagras y mecanismos móviles.
  • Limpieza del armario y sus accesorios.

Revisión anual

  • Ensayo de la manguera en condiciones de uso real.
  • Revisión del sistema de cierre de la boquilla.
  • Sustitución de juntas y revisión de racores.
  • Contraste de manómetro con un patrón calibrado.
  • Ensayo de estanqueidad de válvulas y uniones.

Revisión cada cinco años

La manguera debe someterse a una prueba de presión de 15 bar. Si presenta desgaste o fugas, se sustituye inmediatamente.

Ventajas de un mantenimiento profesional

Contar con un programa de revisiones técnicas realizadas por especialistas ofrece beneficios claros:

  • Mayor seguridad inmediata en caso de incendio.
  • Cumplimiento de la normativa legal vigente.
  • Larga vida útil de los equipos.
  • Reducción de riesgos en inspecciones oficiales.
  • Protección integral para personas y bienes.

Normativa que regula las BIEs en España

Las Bocas de Incendio Equipadas están sujetas a regulaciones nacionales y europeas:

  • Real Decreto 513/2017, RIPCI.
  • Normas UNE-EN 671-1 y UNE-EN 671-2, sobre requisitos técnicos de mangueras semirrígidas y planas.
  • Reglamentaciones autonómicas en materia de seguridad industrial.

Estas disposiciones aseguran que las instalaciones cuenten con altos niveles de calidad y seguridad. 

Invertir en seguridad es invertir en tranquilidad

La instalación y mantenimiento de una boca de incendio equipada es un proceso que debe realizarse siempre con profesionales acreditados. Su correcto funcionamiento puede ser la clave para evitar que un fuego de pequeña magnitud se convierta en un desastre.

Apostar por revisiones periódicas, respetar la normativa vigente y utilizar equipos certificados no solo garantiza la seguridad de las personas, sino también la preservación de los bienes y la tranquilidad en cualquier espacio.