Si el extintor CO₂ apaga fuegos eléctricos… ¿vale para la batería del coche?

Si el extintor CO2 apaga fuegos eléctricos… ¿vale para la batería del coche?

En el ámbito de la protección contra incendios, los extintores de dióxido de carbono (CO2) son muy reconocidos por su capacidad para apagar fuegos eléctricos sin dejar residuos ni dañar equipos electrónicos. Sin embargo, cuando la cuestión se traslada a un incendio originado en la batería de un vehículo, especialmente en coches eléctricos o híbridos, la eficacia de estos extintores queda seriamente cuestionada.

¿Qué es un extintor CO2 y cómo funciona?

El extintor de dióxido de carbono (CO2) actúa desplazando el oxígeno que alimenta la llama, provocando su sofocación inmediata. Su uso está especialmente recomendado para incendios en equipos eléctricos o electrónicos, donde evitar daños colaterales es fundamental. Este agente extintor no genera residuos, lo que lo convierte en una opción limpia y eficaz para fuegos de tipo B (líquidos inflamables) y C (equipos eléctricos).

Por ello, es frecuente que muchos usuarios se pregunten si este mismo sistema puede aplicarse con éxito en incendios provocados por baterías de coches, en especial en el caso de las modernas baterías de litio que alimentan vehículos eléctricos e híbridos.

En este punto, es vital destacar la importancia de contar con el equipo adecuado para cada tipo de fuego. El extintor CO2 es, sin duda, una herramienta eficaz para incendios eléctricos convencionales, pero no podemos asumir que su uso sea siempre suficiente ni seguro para todos los escenarios relacionados con baterías de coche.

Incendios en coches convencionales: batería de plomo-ácido

Los vehículos convencionales, aquellos que usan una batería de 12 V basada en plomo-ácido, tienen un sistema eléctrico relativamente simple. Esta batería alimenta el arranque y los sistemas eléctricos básicos del coche.

En caso de incendio que involucre componentes eléctricos o el cableado, el extintor CO2 puede ser útil y efectivo, ya que sofoca rápidamente las llamas al desplazar el oxígeno sin dejar residuos.

No obstante, cuando el fuego afecta a otras sustancias presentes en el vehículo, como gasolina, aceites o plásticos, el CO2 no es la mejor solución, ya que no puede atacar eficazmente combustibles sólidos o líquidos. En esos casos, la recomendación más sensata es portar un extintor de polvo ABC, que combina agentes capaces de combatir fuegos de clase A (sólidos), B (líquidos inflamables) y C (eléctricos).

El gran reto: incendios en baterías de litio de coches eléctricos e híbridos

Los vehículos eléctricos e híbridos usan baterías de ion-litio, que, aunque ofrecen mayor eficiencia energética, presentan riesgos específicos en caso de incendio. El fenómeno conocido como fuga térmica es el principal problema: la batería puede liberar oxígeno propio durante la combustión, lo que alimenta el fuego de manera autónoma, dificultando su extinción.

El extintor CO2, aunque apaga llamas externas, no puede detener esta reacción química interna ni enfriar la batería para evitar que el fuego se reactive.

De hecho, los incendios en baterías de litio requieren un tratamiento muy particular, que combina extinción y enfriamiento prolongado con agua o agentes especiales. Por eso, han aparecido en el mercado productos específicos para este fin, como el extintor para baterías de litio, que utiliza agentes capaces de penetrar en la batería y controlar la fuga térmica mediante enfriamiento y supresión química.

¿Por qué el extintor CO2 no es la mejor opción para baterías de litio?

El agente extintor CO2 es ineficaz para los incendios que se originan dentro de la estructura de la batería, ya que no enfría el núcleo del fuego ni evita que la batería libere gases inflamables.

Además, la posibilidad de que el fuego se reactive horas o incluso días después obliga a una vigilancia constante y a una extinción prolongada, solo posible con sistemas que combinan agua y agentes químicos especiales. Por tanto, usar únicamente un extintor CO2 en un incendio de batería de litio puede ser insuficiente y peligroso.

Motos y ciclomotores eléctricos: mismos riesgos, mismas precauciones

Los vehículos de dos ruedas eléctricos también están equipados con baterías de litio, por lo que las mismas recomendaciones aplican. El extintor CO2 no es suficiente para controlar un incendio originado en estas baterías y es imprescindible contar con extintores especializados o medios de enfriamiento adecuados para evitar daños mayores.

Recomendaciones para la seguridad en tu vehículo

  • Vehículos convencionales: llevar un extintor de polvo ABC, que cubre fuegos eléctricos, sólidos y líquidos inflamables.
  • Vehículos eléctricos e híbridos: además del extintor ABC, es fundamental contar con un extintor específico para baterías de litio o disponer de sistemas de enfriamiento adecuados para controlar incendios de fuga térmica.
  • Formación: es imprescindible conocer la correcta utilización de estos extintores y saber cuándo y cómo intervenir, pues un mal manejo puede agravar la situación.

La importancia de los equipos adecuados de protección contra incendios

En definitiva, aunque el extintor CO2 es una herramienta eficaz para apagar fuegos eléctricos y evitar daños colaterales, no podemos generalizar su uso para incendios en baterías de coches, especialmente en vehículos eléctricos o híbridos con baterías de litio.

La seguridad vial y personal exige que se disponga del equipo correcto, que combine agentes capaces de actuar tanto sobre la llama como sobre la reacción química interna de la batería. El desconocimiento de estas particularidades puede poner en riesgo vidas y propiedades.

Por ello, apostar por extintores especializados y seguir estrictamente las recomendaciones técnicas es una inversión imprescindible en protección contra incendios en la movilidad actual.