El lunes 16 de junio de 2025, un incendio de grandes dimensiones arrasó el gimnasio LowFit en Castilleja de la Cuesta en Sevilla.
Las llamas se iniciaron en la segunda planta hacia las 17:00 h y se propagaron rápidamente, generando una intensa columna de humo visible desde el Aljarafe. Se desconoce de momento qué causó el incendio, aunque un fallo eléctrico es la causa más probable ya que se encontraba abierto y el único material inflamable o susceptible de arder son máquinas como las cintas de correr o bicicletas que se encuentran en la parte alta.
Afortunadamente, no hubo heridos, según informan los medios de comunicación, la evacuación fue rápida y ordenada, lo que permitió que empleados y usuarios del gimnasio salieran por su propio pie.
Medios contra incendios activados
El centro cuenta con los medios de protección contra el fuego obligatorios por normativa. Tanto extintores como bocas de incendio, central de detección, etc.
Aún así, ¿Estos centros están preparados para proteger de forma efectiva sus instalaciones?. Tal vez, se cumpla con la normativa, pero seguramente si se dispusieran de otros tipos de medios a nivel interno podríamos evitar que el negocio quede totalmente inservible como es el caso.
La acción preventiva es importante, pero también disponer de medios efectivos como extintores para baterías de litio y otros según los diferentes peligros.
Además de los medios propios, al menos dos camiones de bomberos y varias dotaciones adicionales se movilizaron en la zona. También Policía Local, Guardia Civil, 112 Andalucía y sanitarios
El fuego se dio por controlado y extinguido alrededor de las 20:00 h.
¿Por qué es relevante disponer de más recursos contra incendios?
La respuesta es más rápida y eficaz. Aunque se desplazaron varios camiones, el volumen del gimnasio exigía un despliegue mayor, con más medios del centro y unidades para atacar el fuego simultáneamente y acortar el tiempo de control.
Instalaciones seguras, personal protegido
Gimnasios cuentan con materiales altamente inflamables (espumas, plásticos, maquinaria), y, al operar en horarios prolongados, el riesgo aumenta. Dotar estos centros con detectores de humo certificados, algún extintor, alarmas y sistemas de rociadores automáticos sería determinante para detener el fuego en su fase inicial.
Una formación constante, planes de emergencia bien practicados en unión de un personal con entrenamiento eficaz evacuando rápido, con simulacros regulares y formación en el uso de extintores portátiles o mantas ignífugas podría resultar importante para minimizar los daños.
Instalaciones limpias, ausencia de restos inflamables y revisiones eléctricas periódicas reducen posibilidades de chispa o cortocircuito causantes de incendios.
¿Qué medios tendríamos que reforzar para evitar tragedias?
Una detección avanzada y alarmas automáticas. Sistemas de rociadores automáticos para controlar el fuego desde el inicio. Adaptación de los medios de extinción a los nuevos peligros como es el caso de las baterías de litio.
Simulacros y formación continua Refuerza habilidades ante emergencias. Ejercicios trimestrales y formación en primeros auxilios y extinción. Un mantenimiento eléctrico anual en unas instalaciones con decenas de máquinas eléctricas debería ser una prioridad para evitar incendios de este tipo.
Invertir en seguridad para evitar desastres
El incendio del gimnasio LowFit en Castilleja de la Cuesta demuestra que, aunque se logró una evacuación eficaz, el daño material ha sido muy grave. Sistemas de detección precoz y control automático reducen el riesgo de que un incendio arrase instalaciones.
La receta ideal podría ser ésta:
Prevención activa: limpieza rigurosa, mantenimiento eléctrico y alarmas conectadas.
Detección rápida: detectores inteligentes y conexión con servicios de emergencia.
Respuesta eficiente: rociadores, extintores accesibles, y bomberos bien equipados.
En caso de cocinas: extinción automática en campanas industriales.
Cultura de seguridad: formación regular, simulacros y protocolos claros.
Las autoridades locales deben estar a la altura y disponer nuevos protocolos y medios. El Ayuntamiento de Valladolid es pionero en exigir a nivel normativo en todas sus licencias de ocupación un extintor en cada vivienda entregada. Un extintor puede ser la diferencia entre la vida o la muerte. Entre un susto o un daño grave en nuestro domicilio.