La instalación de la salida de humos en hostelería en España: normativa, requisitos y claves

La instalación de la salida de humos en hostelería en España: normativa, requisitos y claves para abrir un negocio sin riesgos. 

En España, el sector hostelero continúa siendo uno de los pilares fundamentales de la economía, impulsando la creación constante de nuevos negocios como bares, cafeterías y restaurantes. Sin embargo, uno de los aspectos más críticos, complejos y determinantes para la apertura de cualquier local gastronómico es la instalación de la salida de humos, un elemento directamente vinculado tanto a la seguridad como a la legalidad y la convivencia vecinal.

A continuación, presentamos un análisis profundo, técnico y plenamente orientado a resolver dudas reales de emprendedores que desean abrir un establecimiento de hostelería cumpliendo con la normativa vigente y evitando conflictos ilegales o inversiones fallidas.

La salida de humos: un requisito estructural y legal imprescindible

La legislación española establece que toda cocina profesional debe evacuar los humos y vapores al exterior mediante un sistema de extracción adecuado, lo que convierte la salida de humos en un elemento obligatorio para la obtención de licencias de actividad en locales de hostelería.

Este sistema implica:

  • Campana extractora industrial certificada.
  • Conductos metálicos resistentes al fuego.
  • Recorrido vertical hasta cubierta en la mayoría de edificaciones.
  • Ventilación acorde al Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).
  • Cumplimiento de la normativa municipal específica.

En la gran mayoría de locales, la instalación afecta a elementos comunes como patios, fachadas o cubiertas, lo que activa inmediatamente la aplicación de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).

La importancia de la campana industrial y la extracción profesional

En cualquier cocina profesional, la campana industrial es el corazón del sistema de ventilación. Su funcionamiento exige:

  • Capacidad de extracción superior a la de campanas domésticas.
  • Conexión directa con un conducto de evacuación homologado.
  • Cumplimiento de límites acústicos y de vibraciones.
  • Protección contra incendios mediante materiales resistentes y registros de inspección.

El objetivo es garantizar que todos los humos, vapores, grasas y olores se conduzcan al exterior sin comprometer la salubridad del edificio ni la comodidad de los vecinos.

Para ello, son habituales los conductos metálicos específicos, entre ellos el tubo helicoidal.

El tubo helicoidal: tecnología para una extracción eficiente

Dentro de las instalaciones de extracción profesional, el tubo helicoidal galvanizado o de acero inoxidable se ha convertido en una solución estándar en hostelería gracias a su:

  • Elevada resistencia mecánica.
  • Durabilidad frente a la corrosión.
  • Facilidad de instalación y mantenimiento.
  • Capacidad para soportar altas temperaturas.
  • Compatibilidad con sistemas contra incendios.

Sin embargo, debido a su diseño y tamaño, requiere casi siempre tramos verticales continuos, lo que implica atravesar:

  • Patios interiores.
  • Huecos de ventilación.
  • Fachadas comunitarias.
  • Cubiertas compartidas.

Por tanto, su instalación afecta inequívocamente a elementos comunes, reforzando la obligatoriedad de obtener la unanimidad de los propietarios.

Requisitos legales: por qué la unanimidad sigue siendo obligatoria

La duda más frecuente entre los emprendedores es clara y directa: si monto un bar o restaurante, ¿necesito la autorización de todos los vecinos para instalar la salida de humos? La respuesta jurídica actual, basada en sentencias consolidadas del Tribunal Supremo, es categórica: , siempre que la instalación:

  • Afecte a la estructura del edificio.
  • Modifique la configuración exterior.
  • Alterar elementos comunes.
  • Pueda generar molestias (ruidos, vibraciones, olores).

La unanimidad es obligatoria porque la salida de humos casi siempre altera físicamente el inmueble, bien sea introduciendo conductos verticales, perforando forjados o instalando elementos visibles desde la vía pública.

Aunque la reforma de 2013 de la LPH flexibilizó algunos acuerdos comunitarios, no modificó este requisito para intervenciones estructurales o que comprometan elementos esenciales del edificio.

Esto significa que:

  • Un solo voto en contra puede detener totalmente la obra.
  • Sin unanimidad, la instalación es ilegal y la licencia municipal no puede concederse.

Riesgos legales si se instala una salida de humos sin unanimidad

La ejecución de una instalación sin haber obtenido todos los permisos puede tener consecuencias graves:

  • Paralización inmediata de la obra por orden de la comunidad.
  • Demanda judicial por alteración ilegal de elementos comunes.
  • Obligación de desmantelar toda la instalación a costa del emprendedor.
  • Imposibilidad absoluta de obtener la licencia de apertura.
  • Pérdidas económicas significativas por inversión no utilizable.

La jurisprudencia es muy estricta: la buena fe, la inversión o el avance de las obras no justifican la legalización posterior.

Cómo evitar errores: pasos esenciales antes de alquilar un local

Para mitigar riesgos y asegurar una apertura viable, recomendamos seguir una metodología clara:

1. Verificar si el local ya tiene una salida de humos legalizada

Solicitar:

  • Planos visados.
  • Certificado de instalación.
  • Documentación de la comunidad.
  • Último acta que mencione la instalación.

Una salida existente evita la necesidad de unanimidad.

2. Consultar al administrador de fincas

Es fundamental conocer:

  • Antecedentes de conflictos.
  • Acuerdos previos.
  • Reparos o quejas de vecinos.

Esto ayuda a prever posibles oposiciones.

3. Encargar un estudio técnico especializado

Debe incluir:

  • Viabilidad del recorrido.
  • Evaluación estructural.
  • Impacto en elementos comunes.
  • Coste real estimado.
  • Cumplimiento de normativa municipal.

4. Mantener comunicación temprana con los vecinos

La transparencia reduce tensiones y facilita aprobaciones unánimes, especialmente cuando el proyecto incluye medidas que mitiguen:

  • Olores.
  • Ruido.
  • Vibraciones.
  • Impacto visual.

Qué ocurre si la comunidad se niega a autorizar la instalación

En caso de negativa, las consecuencias para el emprendedor pueden ser definitivas:

  • El proyecto no podrá obtener licencia.
  • No existen alternativas legales equivalentes, ya que los filtros de recirculación no sustituyen una salida de humos exterior.
  • El contrato de alquiler puede convertirse en un lastre económico, especialmente si no contempla una cláusula de viabilidad técnica o concesión de licencia.

La experiencia demuestra que muchos negocios cierran antes de abrir por no haber verificado este único factor.

Cómo asegurar una operación segura y sin complicaciones

Las soluciones más recomendables son:

  • Optar por locales que ya cuenten con salida de humos operativa.
  • Solicitar por escrito a la comunidad la aprobación previa antes de firmar el contrato.
  • Incorporar cláusulas suspensivas en el contrato de arrendamiento relativas a la obtención de permisos.
  • Trabajar solo con instaladores homologados.

La planificación determina el éxito en hostelería

La instalación de una salida de humos no es un simple trámite técnico: es un proceso que combina normativa legal, tecnología industrial y acuerdos comunitarios. Con la legislación actual, la unanimidad de los propietarios sigue siendo imprescindible cuando la instalación afecta a elementos comunes o a la configuración exterior del edificio.

Seleccionar el local adecuado, validar la viabilidad técnica y obtener los permisos necesarios antes de firmar cualquier contrato son pasos esenciales para garantizar una apertura sin riesgos, evitando inversiones fallidas y meses de retrasos.