Si eres de esos entusiastas que no puede esperar para sacar el arsenal de quitagrasas y productos de limpieza, te traigo una buena noticia. ¡Tenemos un método infalible para hacerlo sin apenas darte cuenta!
Según los expertos en limpieza, el primer paso es “poner orden en casa”. ¡Vaya, quién lo hubiera pensado! Sí, es importante colocar los objetos en su lugar correspondiente antes de empezar a limpiar, así no estarás esparciendo suciedad de un lado a otro. Una vez que lo hayas hecho, ¡es hora de empezar la fiesta de la limpieza!
El truco está en realizar las tareas que requieren más tiempo de llevar a cabo, es decir, aquellas que necesitan productos químicos o reposo, como las zonas más difíciles de desincrustar. Rocía con el quitagrasas adecuado y deja que actúe mientras realizas otras tareas. ¡Qué emoción!
Otra de las reglas de oro de la limpieza es limpiar de arriba hacia abajo. Así que, asegúrate de limpiar primero las áreas altas antes de ir bajando hasta el suelo. ¡Es una locura limpiar el suelo primero, sin haber pasado el polvo de una estantería o de una mesa ya que al suelo caerán partículas que lo volverán a ensuciar! Con un poco de orden, ahorrarás mucho tiempo.
Y finalmente, una vez que se haya quitado el polvo y se hayan limpiado las zonas más húmedas, es hora de barrer y fregar toda la casa. ¿Hueles eso? ¡Es el aroma de la victoria, querido lector!
No te olvides de aromatizar la casa al final para que huela mejor, aunque esto, claro está, depende del gusto particular de cada persona. Ahora sí, aplicando este método infalible tu casa quedará reluciente en menos tiempo y la limpieza será mucho más profunda de lo habitual. Y no te preocupes si tus manos empiezan a brillar con ese quitagrasas, ¡es señal de que estás haciendo un gran trabajo!
