Fuego consume vivienda en Villa Esperanza, y no fue una falsa alarma. Todo ocurrió la madrugada del domingo en Múzquiz, cuando un fallo eléctrico encendió el caos. En minutos, las llamas envolvieron la casa por completo. La sala, la cocina y hasta una habitación quedaron en ruinas. Por suerte, no hubo heridos, pero la pérdida material fue total. La familia quedó con solo el susto… y las cenizas.
Acción rápida bajo presión
Los Bomberos de Barroterán llegaron sin perder tiempo. Junto con Protección Civil y Policía Municipal, se enfrentaron a un fuego agresivo que no daba tregua. La escena era un infierno en la calle Sargento Concepción Robledo. A pesar de todo, lograron controlarlo antes de que se extendiera a más viviendas. Su rapidez evitó una tragedia mayor.
¿Se pudo haber evitado?
Esta es la pregunta que todos se hacen después de algo así. Y sí, muchas veces estos incendios son prevenibles. El problema es que muchas casas no tienen medidas básicas de seguridad contra fuego. No basta con reaccionar; hay que adelantarse. Tener un extintor ABC en casa, por ejemplo, puede ser la diferencia entre un susto y una tragedia total.
Seguridad que sí importa
Un incendio no manda aviso. Cuando aparece, lo único que vale es estar listos. Contar con un sistema de prevención, materiales resistentes al fuego y una cultura de seguridad básica puede salvar vidas. Un certificado de ignifugación es más que un papel: es protección real. Porque una vez que todo se quema, ya no hay vuelta atrás. Pero prevenir… eso sí tiene solución.
