Sacar la licencia de actividad no es el final del camino, más bien es el inicio real de tu negocio. Ahora toca asegurarte de cumplir con todo lo que esa licencia implica. Tienes que revisar que tu local cumpla exactamente con las condiciones aprobadas en el proyecto. Cambiar algo sin avisar puede traerte problemas con el ayuntamiento. También deberías informar a tu gestor o asesor para que te ayude con los siguientes pasos fiscales, laborales y legales. Esto evita errores que pueden costarte tiempo y dinero.
Verifica que todo lo aprobado esté ejecutado
Antes de abrir, hay que comprobar que todo lo que dijiste en el proyecto se haya cumplido al pie de la letra. Nada de improvisar. Desde salidas de humos hasta extintores o accesibilidad. La licencia apertura se puede considerar válida solo si no hay diferencias entre lo presentado y lo construido. Si cambiaste algo del local, tendrás que rehacer parte del papeleo. Este es el momento de llamar al técnico que te ayudó, para que supervise y valide que todo esté correcto.
Haz la comunicación de inicio de actividad
Aunque ya tengas la licencia, en muchos municipios hay que presentar una comunicación formal al ayuntamiento antes de abrir. Esto es simplemente un documento que avisa que vas a comenzar la actividad. Parece poca cosa, pero si no lo haces, pueden multarte. Además, es tu respaldo legal si alguien hace una denuncia. Guarda copia de todo. No des por hecho que con tener la licencia ya estás cubierto. Verifica qué pide tu ciudad específicamente, porque varía según la normativa local.
Controla los aspectos fiscales y laborales
Aquí empieza el lado que muchos odian: Hacienda y Seguridad Social. Si eres autónomo, ya deberías estar dado de alta. Pero si contratas gente o tienes empleados, hay más pasos. También tienes que darte de alta en epígrafes correctos y empezar a emitir facturas. Este punto es clave porque cualquier error aquí puede complicarte mucho. Tu asesor debe guiarte para no meter la pata. Aunque suene raro, muchos negocios con licencia se caen por no cumplir estos requisitos básicos.
Exhibe tu licencia en un lugar visible
No guardes la licencia en un cajón. En muchos sitios es obligatorio tenerla a la vista. Además, genera confianza en los clientes. También podrías enmarcarla junto con otros permisos, como el certificado de cumplimiento normativo. Esto muestra que estás haciendo las cosas bien. Incluso si no es obligatorio mostrarla, tenerla visible transmite profesionalismo. Un detalle pequeño que puede marcar la diferencia en la percepción de tu negocio frente al público general.
Cuida los detalles del proyecto técnico original
Es buena idea guardar una copia digital y física del proyecto técnico que usaste para pedir la licencia. Si un día quieres ampliar o modificar algo, este documento será tu base. Además, te ayuda a entender cómo está distribuido todo y qué puedes cambiar sin problemas. El precio proyecto técnico para licencia de apertura puede variar, pero es una inversión que vale oro. Nunca sabes cuándo te lo pedirán de nuevo para una inspección, reforma o incluso venta del local.
Revisa todo cada cierto tiempo
Tener la licencia no significa que ya te olvides de todo. Hay normativas que cambian, inspecciones sorpresas o nuevos requisitos. Cada cierto tiempo, conviene revisar que sigues cumpliendo con todo. Es más fácil hacer pequeños ajustes que tener que parar tu actividad por un error. También es recomendable llevar un calendario de mantenimientos obligatorios, como revisiones eléctricas o de extintores. La prevención es tu mejor aliado para evitar sanciones innecesarias y mantener tu negocio a flote.