Cada cuanto hay que revisar un sistema de extincion automatica en cocinas industriales

¿Cada cuánto hay que revisar un sistema de extinción automática en cocinas industriales?

Vamos a dejarnos de rodeos, como cuando uno entra a una cocina de verdad y huele al instante si aquello funciona o si es puro escaparate. En el mundo de las cocinas industriales, donde el fuego no es un invitado sino el alma del espectáculo, la revisión de los sistemas de extinción automática no es una opción. Es una obligación con sabor a seguridad y a cumplimiento legal. Es, como diría cualquier veterano del fogón, la diferencia entre apagar un susto a tiempo o ver cómo se quema todo el guiso, incluidos los papeles del seguro.

La revisión anual: sin excusas ni prorrogas

Una vez al año, religiosamente, como las revisiones del cardiólogo o el impuesto de circulación, el sistema de extinción automática debe pasar por el taller, con una inspección completa y detallada. No hablamos solo de mirar por encima los botellones de CO₂ o las líneas de descarga. No. Se trata de comprobar, con bisturí si hace falta, cada manómetro, boquilla difusora, tubería y válvula. Porque lo que está en juego no es un menú degustación, sino la seguridad de toda una cocina.

Durante esta revisión se debe verificar:

  • La presión de los manómetros y el estado del agente extintor, ya sea polvo, CO₂ o acetato de potasio.
  • La carga del extintor y la estanqueidad del sistema completo.
  • El estado y funcionalidad del sistema de activación automática y manual.
  • Que no existan obstrucciones ni fugas en las tuberías ni en las boquillas.

Y no, no vale hacerlo a ojo. Hace falta una empresa homologada, que sepa lo que hace, que tenga técnicos con más experiencia que el chef de El Bulli y que lo deje todo documentado como Dios manda.

Extinción cocinas: ¿Quién te protege mientras preparas la carta?

Cuando hablamos de seguridad contra incendios en entornos gastronómicos de alto rendimiento, la pregunta es clara: ¿quién vigila tu cocina mientras tú estás concentrado en que no se pase el punto de cocción? Para responder, no basta con tener buena intención. Necesitas un sistema de extinción cocinas que esté siempre listo para actuar. Y eso solo se logra con una revisión meticulosa y regular.

Retimbrado obligatorio cada cinco años: la prueba de fuego

Además de la revisión anual, cada cinco años toca pasar por el quirófano: la prueba hidráulica. También conocida en el argot como el “retimbrado”, este procedimiento no es un trámite menor. Se trata de someter a presión máxima al extintor, para comprobar que la botella resiste y no hay fisuras ni debilidades que puedan convertir un salvavidas en una trampa mortal.

Este control es obligatorio según el Reglamento de Aparatos a Presión y su incumplimiento puede derivar en sanciones, cierre del local y, en casos graves, responsabilidad penal si se produce un incendio por fallo del sistema.

¿Y si cambias algo en la cocina? También hay que revisar

La extinción automática en cocinas no es una foto fija. Si decides mover la campana extractora, cambiar de ubicación el horno o instalar un nuevo fogón, el sistema debe ser revisado. No hacerlo es como cambiar el motor de un coche sin mirar si el freno sigue en su sitio.

Extinción automática en cocinas significa que el sistema está adaptado al entorno y puede actuar con precisión en el punto exacto donde se genere la llama. Si modificas la disposición sin recalibrar la protección, estarás dejando zonas vulnerables.

Hospitales, residencias y otras cocinas con exigencias extra

Las cocinas de hospitales, residencias y centros públicos tienen un nivel de exigencia aún mayor. No se permite margen de error. Incluso instalaciones con potencias menores están obligadas a tener sistemas automáticos de extinción según las normativas sectoriales. Aquí no valen los “ya lo miraré” o “eso nunca ha fallado”. Cada chispa cuenta y puede costar vidas.

La normativa es clara y se actualiza con frecuencia. Si no quieres jugar con fuego –literalmente–, conviene mantenerse informado y cumplir con cada punto de la regulación vigente.

Evita sanciones: que no te pillen fuera de juego

Ya hemos visto que las inspecciones técnicas no son una sugerencia, sino una exigencia legal. Y si aún no estás convencido, conviene que leas esto: https://ardawest.eu/leer-esto-te-podria-evitar-una-sancion-en-tu-cocina/. Porque cuando llega el inspector con la libreta en la mano, más vale tener todo en regla que improvisar con excusas que no cuelan ni en el primer día de escuela.

¿Quién debe hacer las revisiones? Siempre una empresa homologada

Este tipo de tareas no se delegan al “cuñado manitas” ni al encargado de mantenimiento general. La revisión de los sistemas de extinción automática en cocinas industriales debe ser realizada por una empresa acreditada, con técnicos certificados y con experiencia contrastada en protección contra incendios.

Además, estas empresas deben emitir informes oficiales tras cada inspección, los cuales sirven como prueba documental ante cualquier requerimiento de las autoridades o compañías aseguradoras.

¿Cada cuánto revisar un sistema de extinción automática?

  • Revisión anual completa: obligatoria y detallada.
  • Retimbrado cada 5 años: prueba hidráulica exigida por ley.
  • Revisión tras cualquier modificación: si se cambia algo en la cocina, hay que volver a inspeccionar el sistema.
  • Normativa más exigente en entornos sanitarios y públicos: incluso para potencias menores.
  • Solo empresas homologadas: nada de chapuzas improvisadas.

Y recuerda: no se trata solo de evitar multas. Se trata de proteger vidas, de asegurar que todo funcione cuando más lo necesites, y de mantener tu negocio lejos del humo… en todos los sentidos.