Incendio en Ibiza: cómo una noche ardiente desnudó la falta de prevención contra incendios
Ibiza, 10 de junio de 2025. Una lengua de fuego convirtió la costa de Sant Josep en un infierno. Mientras los turistas huían, los empresarios locales veían desaparecer en minutos lo que habían construido durante años.
El incendio no solo redujo cocinas, paredes y sueños a cenizas: dejó al descubierto la gran pregunta que aún hoy resuena entre los escombros: ¿qué extintor comprar para evitar otra tragedia como esta?
Una noche devastadora para la hostelería ibicenca
La madrugada del incendio será recordada como la más negra del verano. Entre los negocios afectados, el restaurante Sa Sal fue uno de los más golpeados. Su jefe de cocina, Luis Sábado, apenas podía articular palabra mientras observaba el amasijo de hierros, grasa fundida y cenizas que alguna vez fue su dominio culinario. En cuestión de minutos, la temporada quedó arruinada.
Y no fue el único. S’Espardell, otro restaurante cercano, compartía en redes imágenes y lágrimas. El tercer local, que aún no había abierto sus puertas, quedó reducido a un proyecto muerto antes de nacer. Todo esto en una isla donde el turismo no espera, y donde cada día perdido en verano es dinero que no volverá.
Apartamentos, humo y miedo en Bossamar
El fuego se coló también en las viviendas. En los apartamentos Bossamar, las llamas lamieron balcones y tiznaron ventanas. Los vídeos que inundaron redes sociales mostraban a vecinos escapando con lo puesto, envueltos en humo, gritando por ayuda. No era una película: era Ibiza en llamas.
Turistas recién llegados desde Italia vagaban por las calles al amanecer, maletas en mano, hollín en los nudillos y la mirada extraviada. Salieron con vida, sí. Pero lo que vieron esa noche difícilmente se borre.
Alquileres ilegales y negligencias: una combinación explosiva
Mientras los bomberos luchaban contra el fuego, otros luchaban contra la impotencia. Vecinos denunciaban a cámaras de televisión la situación que desde hacía tiempo venían advirtiendo: alquileres ilegales, sobreocupación, sanciones impuestas… Todo ignorado hasta que el fuego decidió cobrarse la factura.
En un edificio sin medidas adecuadas de protección, sin extintores de incendio suficientes ni planes de evacuación reales, lo que empezó siendo un foco pequeño se convirtió en una catástrofe.
La cercanía del desastre: Ushuaïa casi arde
Las llamas no respetaron fronteras. Muy cerca, el prestigioso hotel Ushuaïa Ibiza Beach Hotel estuvo en riesgo real. Palmeras y protecciones exteriores ardieron rápidamente. Se habló de fuegos artificiales como posible causa, incluso se mencionó una actuación de David Guetta como detonante, pero desde Ocio de Ibiza lo negaron tajantemente.
Lo cierto es que la rápida actuación del equipo de seguridad del hotel evitó una tragedia mayor. Vaciaron todos los extintores disponibles, distribuyeron agua y toallas a los huéspedes que huían semidesnudos. La diferencia entre vivir o morir puede estar en esos minutos… y en contar con los sistemas de extinción adecuados.
¿Qué extintor comprar para evitar lo irreparable?
Después de una noche como esa, no queda otra que enfrentarse a la pregunta que muchos se hacen demasiado tarde: ¿qué extintor debería haber tenido a mano?
En locales de hostelería como los de Ibiza, los extintores más adecuados son los de tipo F, diseñados para fuegos de aceites y grasas. También es imprescindible contar con extintores CO2 de 5 kg, especialmente en cocinas industriales, por su capacidad para sofocar fuegos eléctricos sin dejar residuos.
Para viviendas turísticas, negocios pequeños y apartamentos, los extintores ABC de polvo polivalente son esenciales, ya que cubren fuegos de origen sólido, líquido y gaseoso. No tener uno es una negligencia. Tenerlo sin revisar, también.
Si te preguntas cuál es el más adecuado para tu caso particular, te recomendamos leer esta guía práctica de Ardawest:
>> ¿Qué extintor comprar para una casa?
La prevención es la única garantía
La lección es clara: el fuego no espera. Por eso, cualquier propietario responsable —ya sea de un bar, restaurante, apartamento o negocio turístico— debe instalar sistemas de protección contra incendios: extintores adecuados, señalización visible, detectores de humo, bocas de incendio equipadas (BIEs), y planes de evacuación realistas.
Y no basta con instalar: hay que revisar. Las normativas exigen mantenimiento periódico de extintores y formación del personal. Porque un extintor sin presión es solo un adorno rojo.
Héroes sin capa: cuando la humanidad toma el relevo
En medio del caos, hubo también historias de humanidad. Vecinos que ayudaban a otros a salir. Camareros que regresaban a los locales para asegurarse de que no quedaba nadie dentro. Trabajadores que, sin pensarlo, usaron extintores con valor y sin entrenamiento, simplemente por hacer lo correcto.
Son esos minutos, esos gestos, los que escriben la diferencia entre el horror y la esperanza.
Ibiza arde, pero aún puede aprender
El incendio de Sant Josep nos ha dejado cicatrices visibles y otras que no se ven. Pero también una enseñanza vital: la prevención no es opcional, es supervivencia.
Hoy más que nunca, cada propietario debe preguntarse si está preparado. Porque el fuego no avisa. No distingue entre ricos o pobres, entre locales nuevos o viejos. Solo consume. Y cuando lo hace, solo queda lo que hayas hecho antes de que empiece.
Compra un extintor. Instálalo. Revísalo. Forma a tu personal. Porque reconstruir entre cenizas no es una opción.